Una hipoteca es un contrato en el cual un deudor establece que dejó cómo garantía un bien, por lo general un inmueble, a quien le está realizando un préstamo, a este se le llama acreedor. De esta manera el acreedor tiene un seguro para cubrir su préstamo en el caso que el deudor no termine pagando su cuenta.
Si esto llega a ocurrir el acreedor tiene el derecho de solicitar la venta de este inmueble para así poder recuperar el dinero invertido en ese préstamo. El contrato hipotecario establece que el bien dejado por el deudor pasará a ser subastado en el caso que este no realice el pago en el tiempo acordado con el acreedor.
Por lo general el valor de este inmueble dejado cómo garantía, suele ser mayor al monto que se ha solicitado como préstamo, esto para cubrir intereses en el préstamo si el deudor no termina pagando la deuda.
Características de una hipoteca
Las hipotecas son ofrecidas por los bancos o entidades financieras cómo una manera rápida de conseguir un préstamo. Estos préstamos suelen ser un financiamiento a largo plazo que se deberá luego pagar en cuotas, esto sumando también los intereses acumulados.
Otra característica de las hipotecas es que el deudor deberá realizar la totalidad del pago para poder recuperar nuevamente el 100% de los derechos sobre el inmueble dejado cómo garantía, ya que el acreedor puede quedarse con este bien así el deudor haya cancelado el 50% del pago, pero este luego haya dejado de pagar.
Una gran ventaja con respecto a esto es que el deudor no tiene la necesidad de entregar el depósito en garantía, este puede seguir usándolo, y el acreedor solo puede obtenerlo si el deudor no termina pagando el préstamo.
Una desventaja que corre el acreedor es que corre el riesgo que el inmueble dejado cómo garantía puede perder su valor por lo que en el momento de la subasta este puede llegar a recibir un monto menor al inicial llegando esto incluso a ser insuficiente para pagar la deuda que no pagó el deudor.
¿Qué es el tiempo de amortización?
El tiempo de amortización es el tiempo estipulado, en el contrato de hipoteca, que se deberá tardar el deudor en devolver el dinero prestado, sumado los intereses. Por lo general estos periodos van desde los 3 años hasta los 40 años, dependiendo esto claro del préstamo solicitado y del bien dejado como garantía.
Durante este plazo de amortización se deben pagar cuotas mensuales cuya garantía suele depender tanto del tiempo que se tenga para devolver el préstamo, cómo del capital solicitado en el préstamo. La cuota mensual será la suma de los intereses más el porcentaje del capital que tocaría pagar ese mes acorde al monto total prestado.
Consejos si se solicita una hipoteca
Las hipotecas por lo general son grandes préstamos que suelen cometer los bancos o entidades financieras, esto a empresas o particulares para poder cubrir algún gasto específico que este deba correr.
Este tipo de préstamo suele ser uno de los más riesgosos de tomar, pero también uno de los más beneficiosos, por lo que se debe tener en consideración ciertas cosas.
- Antes de hacer la solicitud de una hipoteca, se debe evaluar personalmente la capacidad de pago de la que se disponga para así evitar retrasos en los pagos mensuales.
- Evaluar la utilidad del inmueble, ya que en caso de no poder cumplir con el pago perderíamos dicho inmueble.
- Darle un uso correcto al préstamo y no solicitar un monto mayor al necesario.
Estudiar la posibilidad de pedir otros préstamos menos riesgosos en donde no debamos perder algún inmueble en caso de ocurrir algún imprevisto y verse imposibilitado a realizar el pago.